Las pastillas anticonceptivas son uno de esos elementos que pueden representar un arma de doble filo para cualquier adolescente. Hay diversas razones por las que una joven necesitaría tomarlos, centrando la principal -claro está- en la actividad sexual. Aunque los anticonceptivos no protegen contra las ETS, sí previenen el embarazo precoz con altos índices de efectividad.
Otro escenario son los desequilibrios hormonales, por ejemplo, los retrasos en la menstruación que algunas chicas pueden sufrir. Con el uso disciplinado de las pastillas anticonceptivas se obtiene una dosis de hormonas que regulará los ciclos y además puede disminuir considerablemente la dismenorrea, es decir, los fuertes cólicos menstruales.
Sin embargo, es común percatarse de que estos métodos son acompañados por efectos secundarios, y aunque cada vez son menos frecuentes, es natural que ante un cambio el cuerpo humano reacciones de diversas maneras. Si estás considerando empezar a tomarlos, o quieres identificar algún síntoma que estés presentando, continúa leyendo.
Náuseas
Este es uno de los síntomas más molestos, y puede traerte algunos sustos o confusiones. No te preocupes, hay distintas formas de evitar sentir náuseas mientras consumes los anticonceptivos; principalmente, evita consumir las píldoras cuando tengas el estómago vacío.
Dolor de cabeza leve
Puedes experimentar dolores de cabeza mientras consumes los anticonceptivos, sin embargo, es poco probable que se conviertan en jaqueca.
Dolor en los senos
Este es similar al dolor premenstrual / menstrual que experimentan algunas. Es realmente molesto, pero al igual que en los ciclos menstruales, es temporal
Manchas faciales
Puede suceder que tu rostro adquiera algunas decoloraciones en zonas específicas, esto sucede porque tu cuerpo atraviesa un cambio hormonal. Es algo similar a lo que sucede en algunas zonas de la piel de las embarazadas, y puede ser corregido con maquillaje. Sin embargo, si te sientes muy incómoda con esto, puedes consultar a tu ginecólogo.
Subir de peso
Este también es uno de los síntomas más comunes. Las hormonas pueden causar diversos efectos secundarios, pero el que más suele preocupar es el aumento de peso y las manchas en la piel. No hay una forma exacta de contrarrestar la subida de peso, incluso el ejercicio resulta muchas veces ineficiente; esto pasa porque no estás engordando por mala alimentación o poca actividad física, estás atravesando un cambio hormonal. Pero no te preocupes, una vez que tu cuerpo se adapte a las nuevas hormonas, volverás a la normalidad. Es un cambio duro, pero valdrá la pena.