Un buen bronceado trae una mejora en tu apariencia, previene algunas enfermedades reumáticas, disminuye las alergias, calma dolores hepáticos y renales, ayuda al sistema circulatorio, protege de la esclerosis y algunos tipos de cáncer, fortalece los huesos ya que el sol es una buena fuente de vitamina D. Es bueno exponer la piel a los rayos del sol de manera paulatina y tomando algunas previsiones para no afectar el bienestar de la epidermis. A continuación algunas recomendaciones que te serán de utilidad en tus días de playa.
Antes de tomar sol
Prepárate con anticipación con productos que activen la melanina, que contengan caroteno para favorecer la pigmentación de la piel y evitar los rayos UV del sol, que sean ricos en vitamina B y E para evitar la deshidratación, la descamación y lograr mayor duración del color bronceado. Algunos de los alimentos que tienen estas propiedades son la zanahoria, el tomate, brócoli, el maíz, pescados y legumbres.
La exfoliación es importante para la eliminación de las células muertas y hacer tú propia mezcla con algunos productos naturales o incluso con la arena que se encuentre en la playa frotando suavemente en tu piel.
Durante la toma de sol
Es recomendable utilizar filtro solar resistente al agua para que el bronceado sea uniforme y libre de manchas en la piel, aplica 30 minutos antes de exponerte directamente a los rayos solares porque así le darás tiempo a la piel de que absorba los nutrientes, vitaminas y minerales.
Existe uno para cada tipo de piel y como sugerencia, cada cierto tiempo refuerza el producto con una nueva aplicación. Lo contrario sucede con los aceites solares no son recomendables porque aceleran el envejecimiento y ayudan a que las quemaduras en la piel sean más intensas.
Unas buenas gafas de sol son un buen complemento a la hora de exponerte a los rayos porque lo menos que deseas es dañar el cristalino además, se verán bien con tu atuendo playero. Asimismo, trata de cubrirte el cabello para que no se maltrate ni se reseque. Es bueno que durante tu estancia en la playa, consumas alimentos ricos en fibra y antioxidantes como las frutas, cereales y verduras.
Luego de tomar sol
Colócate cremas regeneradoras, calmantes y antiiflamatorias luego de la exposicion. También puedes utilizar gel corporal con pH neutro que se encargará de eliminar las impurezas, la sal o el cloro además, que es perfecta para las pieles sensibles. Los baños con aceites esenciales te ayudarán a estar hidratado y puedes incorporarlos a tu piel con un agradable y delicioso masaje que te relajará.
Igualmente, puedes añadir a tu baño infusiones, té negro porque actúa como un autobronceador que nutrirá tu piel y que le dará más duración al bronceado.
Consideraciones
Es muy importante que tomes abundante agua para mantener tu piel hidratada.
Ten en cuenta que hay ciertas horas donde no es recomendable tomar el sol por la posición del sol, estas son desde las 10:00 am hasta las 3:00 pm aproximadamente. Recuerda que la luz solar, está integrada por longitudes de onda que actúan sobre la piel y eventualmente pueden producir daños en la misma.
Si decides recostarte sobre la toalla o sobre una silla extensora, fíjate que el sol se reciba por ambos lados para que el bronceado sea uniforme. Ten presente el diseño de tu traje de baño porque es posible que no quieras que las tiras sean un obstáculo a la hora de broncearte y dejen huellas en tu piel.
En el mercado existen productos autobronceadores que te darán un tono tostado con mucha facilidad y sin el riesgo de la exposición al sol.
Cuando vayas a la playa no te maquilles y evitar ponerte perfumes o productos que tengan alcohol.
Consigue todas las herramientas necesarias para hacer un día de playa especial, comparte momentos únicos con tus amigos y familiares en un ambiente cálido y libre de preocupaciones.