Un método anticonceptivo muy utilizado es el dispositivo intrauterino. El mismo se basa en la colocación de un dispositivo de plástico con una T de cobre que se inserta dentro del útero.
Luego de la cópula, los espermatozoides contenidos en el semen comienzan a ascender por la pared uterina, sufriendo un proceso denominado capacitación. El dispositivo intrauterino se basa en la modificación de las condiciones del moco uterino, que determina que los espermatozoides no se movilicen eficazmente para seguir su camino hasta las trompas de Falopio.
La alta concentración de cobre que ofrece el dispositivo es la responsable de la modificación del entorno femenino, constituyendo un método seguro para evitar el embarazo.
El dispositivo debe ser colocado por un ginecólogo en el consultorio, luego del cual, su actuación comienza desde el mismo momento.
Dentro de las ventajas se encuentran que no requiere una preparación previa al acto sexual, no produce modificaciones en los niveles hormonales femeninos y es completamente reversible. Toda mujer que quiera dejar de utilizar el dispositivo intrauterino como método anticonceptivo puede concurrir al médico, que se lo retirará en el momento.
Existen algunas desventajas del dispositivo intrauterino: no previene las infecciones de transmisión sexual, en algunas mujeres puede ser expulsado, requiere una planificación previa para su colocación y puede aumentar el sangrado durante la menstruación.
La eficacia del método es muy alta y solamente se requiere un control habitual cuando se concurre a consulta con el ginecólogo. El dispositivo intrauterino puede ser combinado con el uso de otros métodos anticonceptivos, como el preservativo, para evitar las Infecciones de Transmisión Sexual.