Una enfermedad ginecológica es una enfermedad que puede afectar a todos los órganos genitales de la mujer, concretamente los ovarios, las trompas, la vagina y el útero. Existen muchas enfermedades que tienen sus propias características, sus propios tratamientos y síntomas.
La amenorrea
La amenorrea forma parte de las enfermedades ginecológicas más presentes en una mujer. Se dice que una mujer está afectada cuando tiene una ausencia de menstruaciones, a pesar de estar todavía en edad de procrear. Es evidente que una mujer no tiene sus reglas cuando está embarazada, durante la lactancia, o en plena menopausia.
Fuera de estas tres situaciones, es indispensable consultar con un ginecólogo. Existen dos clases de amenorrea y la primera es cuando la joven de 16 años todavía no tiene sus reglas, y la segunda afecta a las mujeres a quienes las menstruaciones se les detienen de repente.
Con el fin de ayudar a la paciente para comprobar si está afectada por una enfermedad ginecológica o no, existe un directorio de ginecólogos, donde se puede buscar fácilmente al ginecólogo que se encuentra más cerca de casa: aquí puedes consultar ginecólogos en Madrid.
El cáncer del endometrio y el de útero
El cáncer del endometrio es una enfermedad que afecta al interior del útero. El endometrio es lo que cubre completamente esta parte del aparato genital de la mujer. Tiene por finalidad albergar al embrión. Si no existe fecundación, se evacua bajo la forma de reglas mensuales.
Este tipo de cáncer concierne a la mayoría de las mujeres que han sufrido un cáncer de mama. Una mujer se ve afectada cuando las células del endometrio aumentan de forma anormal. Por lo general, aparece después de la menopausia, pero también puede afectar a mujeres menores de 40 años.
Varias razones pueden ser la causa, concretamente un exceso de hormonas estrógenos, sobrepeso, la edad, la genética, etcétera. El cáncer del cuello del útero aparece en el seno de células que cubren la parte inferior del útero. Forma parte de los cáncer más diagnosticados en el campo de la ginecología.
La mayoría de mujeres afectadas, tras haber efectuado los test de Pap, suelen ser salvadas a tiempo. Existen dos tipos de cáncer, uno que nace en una célula escamosa y que es conocido con el nombre de carcinoma epidermoide, y el que toma forma en una célula glandular y que se llama cáncer adenocarcinoma. En todos los casos, una revisión a tiempo con un ginecólogo permite adelantarse al desarrollo de la enfermedad.